No me cantes, que no te quiero

Un guión divertido y con emociones intensas, mucha complicidad entre los actores, con giros de guión geniales y esa capacidad de decir tanto en un escenario con sólo unas sillas de colores como decorado (genial la introducción con los colores). El año pasado vimos Salir del Terrado, que es también una maravilla, nunca había estado tan cerca de los actores y fue bastante impactante, pero eso te absorbe y te hace entrar en los personajes de manera brutal. ¡¡¡Esperamos la próxima obra!!!

Fue una muy grata sorpresa porque la obra tuvo un montón de ingredientes: divertida con un humor inteligente, actual y con referencias tremendas y, a la vez, una sensibilidad que nos emocionó y que completó todos los sentimientos. Al igual que en el argumento de la obra, la historia toca todas las emociones desde un punto de vista divertido y profundo. Los actores son muy buenos, con una vis cómica altísima (me enamoré de Kevin, tremendo actor!!!!). Muy recomendable toda la experiencia.

A veces las mejores historias se esconden en lo inesperado y esta fue sin duda una de ellas. Quedamos alucinados con los actores, entregadísimos y con una química brutal. Divertidos, entrañables, emoción a flor de piel. Un guion de comedia que se mezcla a la perfección con una ficción que te hace pensar, con belleza y brotes de humor que te hacen pasar de la risa a la emoción en un chasquido. Muy buen trabajo que nos maravilló. Gran descubrimiento, gracias por hacérnoslo vivir!!

Dos personajes muy distintos se encuentran en un espacio extraño que no sabemos bien lo que es. Poco a poco se va desvelando la trama y la misión de esos perosnajes y es bastante sorprendente y muy original. Nos recordó a capíutlos de Black Mirror donde no sabes bien qué está pasando y la historia te lo va desvelando poco a poco. Además, hay mucha comedia para desconcertar pero a la vez atraparte en un tono surreal y absurdo que le pega genial porque vas con el desconcierto que sienten los dos personajes. Buena historia, es sesuda y también divertida. Los actores muy buenos. Volveremos

Nos encantó!!! Una historia sorprendente y divertida que saca partido de la puesta en escena, preciosa y sencilla. El argumento divertido y con giros sorprendentes. Los actores unos cracks, tremendos!!! La recomendamos si queréis disfrutar en una sala bonita, que permite la cercania con los intérpretes, todo un privilegio. Personal amable y local bonito. Gran historia. Volveremos!!

Una sorpresa muy grata porque no pensábamos que íbamos a ver algo así de bueno. Los actores son una pasada, sus interpretaciones de muchísima calidad. Tenerlos tan cerca nos hizo apreciar todos los matices de su interpretación y nos hicieron reir, emocionarnos... una pasada. La historia muy divertida y absurda pero a la vez con muchísimo sentido. Obra de gran calidad, volveremos sin duda.

Fui sin muchas pretensiones con unos amigos a ver una obra de pequeño formato. Mi grata sorpresa fue que me quedé pillada desde el momento 1. Dos artistas con gran conexión y mejor actuación contaron una historia sorpresiva e inquietante que te hace reflexionar. No deseches los pequeños formatos porque la sala Pangolí te enganchan con todas sus propuestas porque sus artistas son de gran profesionalidad. No dejais de sorprenderme¡¡¡

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

Gracias por el regalo de vuestra obra

La interpretación de los dos protagonistas hace que no se eche en falta más escenografía. Comedia sorprendente con momentos reflexivos que componen un cocktail de emociones digno de experimentar. Además el guión de la representación está escrito por uno de los dos actores, hecho que aporta aún más mérito al conjunto global.

Si quieres ver teatro en "petit comite", pudiendo ver de cerca a los actores y su interpretación, esta es una buena opción. Precioso ver como actúan y la historia también. Un rato muy agradable. Entra con ganas de descubrir y dejarte sorprender.

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

El "juego de las sillas de colores", creo que no hace falta para la historia o podría hacerse diferente, ya que todo lo demás tiene suficiente peso y representación en la historia.

Ya es la segunda vez que voy a ver esta obra y seguramente caiga una tercera. Y es que cada vez descubres algo más, en el guion o en los personajes. Los actores tienen una química increíble y durante la primera parte de la obra no puedes parar de reír con las ocurrencias y los tics de los dos protagonistas. Después, aparece el significado más profundo y, lo que en apariencia era una comedia, llega a emocionarte.