Tanto si vienes por negocios, en familia, entre amigos, o a disfrutar de una escapada romántica, en Dusseldorf todos tienen cabida. Surcar las aguas del Rin, contemplar la naturaleza en pleno centro de la ciudad o darte un gusto con la exquisitez de la gastronomía renana son algunas de las muchas opciones que te ofrece esta generosa megalópolis. Y aunque vengas sólo por un par de días, ¡tienes todas las de ganar! ¡Así que prepara las maletas y sácale partido a la Capital de las Artes!
Cómo moverse
Gracias al ferrocarril urbano o tren de lejanías se puede llegar cómodamente desde la estación del aeropuerto Dusseldorf Flughafen hasta la estación central de trenes Hauptbahnhof.
El servicio de autobuses y tranvías cubre toda la zona urbana, por lo que es muy práctico desplazarse con estos medios dentro de la ciudad. Los ferrocarriles de cercanías y lejanías permiten alcanzar las ciudades contiguas de Dusseldorf.
Qué ver y qué hacer
Dusseldorf fascina por su hospitalidad y el estilo renano de vivir. En la Burgplatz es donde palpita el corazón de Dusseldorf y donde desemboca el riachuelo Düssel que dio nombre a esta metrópoli y desde donde se tiene unas impresionantes vistas a la colegiata de San Lambertus. A pocos pasos estarás en la Marktplatz, donde se impone el bello edificio del ayuntamiento, la Rathaus. Callejeando por estos lados encontrarás miles de joyas religiosas y arquitectónicas dignas de verse así como calles peatonales rebosantes de vida y entretenimiento como la Bolkerstraße.
Y es aquí en el Altstadt, el casco antiguo, donde podrás admirar gran parte de las galerías y museos de arte. Son imperdibles el Instituto Heinrich-Heine, dedicado al último poeta romántico del siglo 19, y el Aquazoo, el museo de historia natural y su zoológico. Completan la escena artística de Dusseldorf los 17 teatros de revista y cabarets así como las numerosas salas de conciertos y auditorios que encontramos en el Altstadt. Tampoco te pierdas la Carlsplatz, una animada plaza que linda con el centro y donde hay un gran mercado que vende todo tipo de bienes y productos comestibles de lunes a sábado.
El distrito de Medienhafen es otro de los museos a cielo abierto de la ciudad. Este puerto se ha hecho famoso por lucir edificios modernos proyectados por reconocidos arquitectos internacionales como Frank Gehry. Cabe destacar la que es el símbolo de Dusseldorf, la Torre del Rin, cuyo mirador ofrece magníficas vistas sobre la ciudad.
Dusseldorf cuenta con numerosos espacios verdes que nos permiten darnos un respiro del ajetreo y bullicio de la gran ciudad. El más famoso de ellos es el Hofgarten, donde encontrarás el Museo Goethe. Otros como el Nordpark, el Jardín Japonés, el Rheinpark y el Südpark conforman los pulmones de la ciudad.
Al sur, el barrio de Benrath invita a conocer el palacio más importante del siglo 18, el majestuoso Palacio de Benrath, de estilo barroco, y rodeado de extensos jardines que le dan mayor belleza.
Eventos y fiestas típicas
Las fiestas más esperadas del año son los Carnavales de Renania. La parada enfrenta a distintas escuelas de Alemania entre las que figuran Dusseldorf y su rival Colonia. Si planeas una visita en febrero, hazlo con anticipación ya que resulta difícil conseguir alojamiento debido a la alta demanda de hoteles en estas fechas.
El evento más destacado del mes de julio es la feria de Kirmes. Este completo parque de atracciones supone un gran atractivo turístico y se celebra durante 9 días a orillas del Rin. ¡Ven y súbete a la noria!
De compras por
Si quieres aprovechar Dusseldorf en un máximo de tiempo no te puedes perder la zona de compras. Aclamada mundialmente por su exclusividad, la Köningsallee es la más famosa de sus calles, donde comprar puede ser el capricho de pocos. Aunque pasear por esta galería de lujo con su canal y sus puentes de un lado y de otro de las casas ya es toda una experiencia que compensa la visita.
Otros centros comerciales en Dusseldorf con opciones más accesibles son la Schadowstraße y el casco antiguo, en particular la calle St Andreas Straße y la Burgplatz. Para tesoros de arte y antigüedades no te pierdas el barrio de Carlstadt.
Qué se cuece en
Siendo Dusseldorf una ciudad cosmopolita, es muy fácil encontrar un centro heterogéneo de restaurantes de cocina italiana, india o japonesa junto a bares y tabernas típicamente alemanas.
Pero si lo que quieres es adentrarte un poco más en la gastronomía regional no dejes de probar el asado al estilo renano Sauerbraten o la tradicional sopa de guisantes Ähzezupp. Las salchichas y morcillas son un clásico de la cocina alemana, y por tanto, en Dusseldorf no será diferente. La Blutwurst o la Flönz, con mostaza o con cebolla, todas te encantarán. El guiso tradicional de carne y verduras así como los panecillos de centeno con queso y pepinillos Halve Hahn se sirven en cualquier taberna típica del centro.
El Altstadt, con sus más de 260 bares y pintorescos restaurantes se ha granjeado el título de "la mayor barra del mundo".No te vayas sin antes probar el auténtico sabor renano concentrado en un vaso de cerveza: la Altbier, de sabor amargo y elaborada a la vieja usanza.
El clima
El clima de Dusseldorf durante las cuatro estaciones es moderado, así que las máximas de invierno y de verano nunca serán excesivas, convirtiéndolas en buenas ocasiones para visitar la ciudad.
Entonces...
Entre dos ríos, Dusseldorf tiene un ángel que enamora a cualquiera. Más que una capital económica, Dusseldorf es ante todo una ciudad de arte y de cultura. Con un atractivo turístico inmensurable, es sin lugar a dudas, una de las ciudades más bonitas para vivir y visitar.