Nuestra zarzuela
Valencia · Zarzuela
desde25
,
00
€
22
,
50
€
- Descuento
- -10%
Jardines del Teatro Galileo, Madrid, (ver mapa)
El dúo de la africana, obra maestra de la época dorada del género lírico, es un sainete cómico desternillante que ofrece una sensacional y cercana visión del teatro dentro del teatro, más concretamente de la “ópera dentro de la zarzuela”.
Su hilarante argumento está lleno de equívocos y su comicidad trata de parodiar la grandilocuencia de la ópera, así como su entorno: cantantes, empresarios y compañías, reflejando los avatares que sufren al intentar poner una ópera en escena.
La acción transcurre entre los bastidores de un teatro de ópera de segunda fila dirigido por Querubini, tacaño empresario español de ópera barata que se expresa en un castellano italianizado y cuya mujer es La Antonelli, prima dona de la compañía y sevillana.
Ficha artística:
Director de Escena: Enrique R. del Portal
Director Musical: José Antonio Irastorza
Producción Ejecutiva: David López Álvarez
Nota:
Las puertas para acceder al espectáculo se abrirán una hora antes del inicio. Durante este tiempo, si lo deseas, podrás disfrutar de una cena en el restaurante del teatro. El precio de la entrada no incluye la cena y correrá por cuenta del cliente.
Las entradas no están numeradas.
Las mesas pueden ser compartidas.
Anónimo
Lo pasamos bien. Fue divertido. La idea de comer y ver el espectáculo es muy buena, aunque siempre se me olvida lo caro que es para la mala calidad que ofrecen (casi todo fritanga)
Al ser al aire libre la acústica es malísima y el sonido no estaba adaptado ni para la música ni para las voces, así que no se entendía el texto... Y teniendo en cuenta que es zarzuela, esto es bastante importante.
Ángel
¡Lo recomienda!
El montaje y la puesta en escena. Los cantantes los hacen muy bien, considerando el escenario y las condiciones.
La cena, realmente ha empeorado con respecto otros años (y eso tiene mérito). Se debe prohibir fumar. Es cierto que es al aire libre pero las personas estamos pegadas unas a otras y el viento en ocasiones te obliga a tragarte el humo de otras personas y no es nada agradable.
JUANA
¡Lo recomienda!
Nunca había visto una zarzuela en directo y esta obra fue divertida. El sitio donde se representa (el jardin del teatro Galileo) resulta muy agradable. Además, existía la posibilidad de tomar alguna ración mientras comienza la función, que también nos gustó y con la entrada nos invitaban a un mojito, que los camareros servían con cordialidad y rapidez.
Nada
patricia
Estuvo bastante entretenida y los intérpretes cantaban muy bien
Había muchas canciones que no se entendían bien, el sonido dejaba bastante que desear y el precio me pareció caro para estar en unas sillas plegabes realmente incómodas y compartiendo mesa con desconocidos.
ALMUDENA
¡Lo recomienda!
En cuanto al espectáculo buenas voces y buena música. Un rato diferente y divertido al aire libre y cenando antes de empezar la obra. Repito todos los veranos, el ambiente es extraordinario. La atención en taquilla, en entrada y en mesas excelente.
Margarita
¡Lo recomienda!
Creo que está claro lo que me gustó con la valoración anterior.
El que tengas que estar mucho antes para tener un buen sitio porque te obliga a cenar allí y la calidad de los productos a consumir es bastante deficiente; no así el servicio.
Belen
¡Lo recomienda!
La calidad de los artistas.
Que es una pena que en estos espectáculos permitan fumar, es un agobio el humo de los demás, deberían dejar un sitio para los fumadores. El humo y que nos venía de las mesas que estaban fumando. Nos destrozó el espectáculo y estábamos muy incómodos.
Pilar
¡Lo recomienda!
todo
Maria del Mar
¡Lo recomienda!
Me gustó que supone una aviación a los espectáculos que tradicionalmente se representan en el Galileo en verano. Nunca había visto allí una representación cantada.
El sonido no era todo lo bueno que debiera ser para el tipo de espectáculo.
Carmen
¡Lo recomienda!
El espectáculo está muy bien y cantan fenomenal. Es un planazo estar tomando tapas y viendo un espectáculo´con música en directo.
Los instrumentos musicales tenían un volumen muy alto y dejaban oir bien a los cantantes.