En la Costa del Mar Rojo, Hurghada y Sharm El Sheikh, situadas en el extremo de la Península del Sinaí, son un paraíso para los buceadores de todo el mundo. Sus cálidas y transparentes aguas azul turquesa y los sorprendentes colores de los arrecifes coralinos, junto a playas de fina arena blanca flanqueadas por las montañas del Desierto Oriental, se ofrecen como excelentes opciones para la práctica del submarinismo y deportes náuticos.