Lisboa, la capital de Portugal, es una ciudad llena de encanto y tradición que ofrece una rica historia, una vibrante escena cultural, una deliciosa gastronomía y una ubicación privilegiada junto al mar. Con su clima templado, sus callejuelas empedradas, sus colinas y sus monumentos históricos, Lisboa es un destino turístico único en Europa.
Una de las principales atracciones de Lisboa es su impresionante patrimonio histórico. El barrio de Alfama, el más antiguo de la ciudad, es un laberinto de estrechas calles empedradas y edificios de estilo medieval, con su imponente Castelo de São Jorge que ofrece impresionantes vistas panorámicas de la ciudad y el río Tajo. La Torre de Belém, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es otro hito icónico de Lisboa, construida en el siglo XVI como una fortaleza defensiva y un símbolo de la época dorada de Portugal durante la era de los descubrimientos. El Monasterio de los Jerónimos, otro magnífico edificio de estilo manuelino, es otro tesoro arquitectónico que vale la pena visitar.
La cultura también es un aspecto destacado de Lisboa. La ciudad cuenta con una rica escena artística y musical, con una gran cantidad de museos, galerías y teatros que ofrecen una amplia gama de exposiciones y espectáculos. El Museo Nacional de Arte Antiguo, el Museo del Azulejo y el Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología son solo algunas de las opciones culturales que ofrece Lisboa. La música en vivo es otra parte importante de la escena cultural de la ciudad, con numerosos conciertos y espectáculos que se llevan a cabo en diferentes lugares, desde pequeñas casas de fado hasta grandes salas de conciertos.
La gastronomía portuguesa es otro gran atractivo de Lisboa. La ciudad cuenta con una rica tradición culinaria, con platos emblemáticos como el bacalao a la bras, las sardinas asadas y los pasteis de nata, deliciosos pasteles de crema portuguesa. Los mercados de alimentos, como el Mercado da Ribeira y el Mercado de Campo de Ourique, son lugares ideales para degustar la auténtica cocina local y disfrutar de la animada atmósfera.
Lisboa también ofrece una ubicación privilegiada junto al mar, con playas cercanas que son populares para practicar surf, windsurf y otros deportes acuáticos. La cercana localidad de Cascais, conocida por su encanto costero y su arquitectura elegante, es un lugar ideal para una escapada de playa desde Lisboa. Además, el río Tajo que cruza la ciudad ofrece oportunidades para paseos en barco y cruceros, lo que permite a los visitantes disfrutar de vistas panorámicas de Lisboa desde el agua.
En resumen, Lisboa es una ciudad con una rica historia, una vibrante escena cultural, una deliciosa gastronomía y una ubicación privilegiada junto al mar. Con su patrimonio histórico, su cultura, su gastronomía y su ambiente costero, Lisboa es un destino turístico emocionante y fascinante.
Cómo moverse
Pensar el Lisboa es pensar en el
tranvía aunque cada vez cuenta con menos líneas y estas quedan restringidas a los barrios más céntricos e históricos. Hay dos tranvías míticos: el 28, que recorre el centro pasando por la Catedral, el Barrio Alto y el Castillo, y el 15, que une Belém con el centro. Son la mejor forma de desplazarse por el centro y también un gran reclamo turístico.
Se recomienda comprar los billetes en los kioscos de Carris, en correos o en el metro ya que cuestan casi la mitad que si se compran en el autobús.
El
metro es pequeño pero eficiente aunque tiene pocas combinaciones para hacer transbordo. También existe la opción del tren para desplazarse hasta pueblos cercanos como
Cascais o
Estoril donde disfrutar de la playa.
Qué ver y qué hacer
En el barrio de
Alfama, abundan los locales donde escuchar
fado y beber el típico
vino verde. Este barrio está compuesto de calles estrechas y casas pintorescas. Se extiende a los pies del
Castillo de San Jorge, que ofrece unas vistas preciosas de la ciudad. Es el antiguo barrio de los pescadores,
cuna del fado y que alberga su museo. La zona de
Chiado es conocida como el Montmartre de Lisboa debido a su carácter elegante y bohemio. El
Barrio Alto es una zona de calles estrechas, restaurantes y bares que cobra aún más vida por las noches. Es la zona alternativa de la ciudad.
La
Baixa es la zona con más afluencia de visitantes y la más importante del centro histórico. Está formada por calles cuadriculadas, rectas; también es el barrio comercial. En la
Avenida da Liberdade podrás admirar los maravillosos mosaicos que crean formas en blanco y negro. La plaza de
Rossio es una de las principales de la ciudad y el lugar donde se reúnen normalmente los lisboetas. Desde esta plaza podrás acceder a todo el casco histórico. A la derecha de
Rua Augusta se encuentra el
Elevador de Santa Justa, un ascensor de hierro forjado que ofrece unas bonitas vistas de la ciudad. Ya que estás por la zona, visita también la
Plaza del Comercio que se abre al
Tajo. Otros elementos destacados de la ciudad de Lisboa que no te puedes perder son la
Torre de Bélem, el
Monasterio de los Jerónimos y el
Monumento a los Descubridores.
Eventos y fiestas típicas
Lo más destacado del
Carnaval de Lisboa que tiene lugar en febrero es el
entrudo, un desfile de carrozas satíricas que se pasean por las calles rodeadas de música y color.
Desde finales de abril a principios de mayo, tiene lugar el
Festival Internacional de Cine Independiente de Lisboa. Además de presentar las diferentes películas, se organizan cursos y talleres.
A finales de mayo, podrás disfrutar del
Festival Internacional de Tango con un gran despliegue tanto de músicos como de bailarines.
El 10 de junio, se celebra el
Día Nacional de Portugal. Además de los típicos desfiles oficiales, se realizan otro tipo de ferias regionales. Poco después, en julio, se celebra el
Festival de la cerveza.
Tras el éxito obtenido en Brasil, la popular fiesta del
Rock in Rio se celebra también en la capital portuguesa, en el Bela Vista Park, cada dos años.
De compras por
La
Rua Augusta no es excesivamente larga pero concentra importantes tiendas. Por otro lado, los sábados, se organiza el
mercado de Ladra, un mercadillo de ropa.
No son muchas pero, en la
Avenida da Liberdade, encontrarás las tiendas de lujo de la ciudad.
En Lisboa están en auge los centros comerciales como el de
Colombo y el de
Vasco da Gama. En Chiado, también encontrarás los
Armazéns do Chiado y, callejeando, descubrirás interesantes librerías.
Los productos más típicos que puedes comprar en Lisboa son los vinos o la cerámica.
Qué se cuece en
En la zona de Belém se encuentra una de las pastelerías más típicas de Lisboa, la que vende los famosos
pasteles de Belém.
Hay que tener cuidado con lo que te pongan en la mesa antes de comer, tipo aceitunas, pan con mantequilla, etc. ya que no son una invitación de la casa sino que te lo cobrarán al final. A veces puede resultar incluso más caro que la comida en sí.
El clima
La capital portuguesa es una de las capitales más cálidas de Europa lo que propicia que cualquier momento del año sea bueno para visitarla.
Datos prácticos
Conviene saber también que Portugal tiene una hora menos, como en Canarias.
La tarjeta
7 Colinas es una tarjeta recargable que podrás utilizar para coger los medios de transporte.
No olvides que comer a las 14h puede ser un poco tarde, hay muchas cocinas que cierran a las 15h.
En cuanto al idioma, a pesar de que el portugués y el castellano no son lenguas tan lejanas, si quieres comunicarte en español, ten paciencia e intenta hablar despacio y claro.
Los adoquines de las calles de Lisboa y los tacones no hacen muy buenas migas así que mejor opta por un calzado cómodo.
Entonces...
Sigue los pasos de Ricardo Reis y descubre Lisboa,
esa ciudad cenicienta, urbe rasa sobre colinas, para descubrir su alma con la música de los fados como banda sonora.